Segundo domingo de Adviento

Segundo domingo de Adviento

Conviértete

Cuídate mucho, cambia tus malos hábitos, descansa, reza, sirve, ama, ese es tu camino.”

Jesús nos invita a todos los cristianos a realizar una conversión plena abriendo nuestro corazón y entregándonos plenamente a Él.

Tal y como Juan Bautista fomentaba una conversión desde el corazón y no por un simple “quedar bien” o porque toca hacerlo. Hay que empezar por transformarse uno mismo, atentos a la situación actual, siendo conscientes de las injusticias actuales, sin permanecer indiferentes ante tanta desigualdad.

Esta conversión tiene que acabar en un compromiso que no solo sea de cambio de palabra y de corazón, sino que tenga un efecto en el que nuestras acciones sean transformadoras y repercutan positivamente en nuestra realidad.

La verdadera transformación esta cambiar a mejor las actitudes que tenemos ante la vida y ante aquellos que nos rodean.